Ojalá “que” la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa
perfecta. Ojalá “no” pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un
disparo de nieve
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para “solo” verte siempre, en todos los segundos en todas las visiones.
Ojalá que pueda tocarte y en canciones….
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para “solo” verte siempre, en todos los segundos en todas las visiones.
Ojalá que pueda tocarte y en canciones….
Ojalá que la risa nos tome presos desde el estómago, que exija
carcajadas como peaje de caricias, que valga la pena para cuando la pena venga
a vernos. Ojalá se derritan las penas como la nieve que nos visita en invierno.
Ojalá transformemos el dolor en vida. Ojalá que desalojemos al inquilino miedo
de la presión del pecho. Ojalá siempre la mirada constante, la palabra precisa,
la sonrisa perfecta, siempre precisos, siempre valientes, sin más rendición que
la que la sabana nos brinda a la noche….
Ojalá que sigamos fuertes en nuestra montaña azul y se agoten las ganas
de la huida perfecta. Ojalá que la ilusión nos inunde, que respirar no suponga
esfuerzo, que la realidad comprenda nuestro idioma. Ojalá que se aleje de
nosotros las llamas del encono, ojalá que la inacción no roce nuestros cuerpos,
que se nos oprima la carne en cada despedida y aprendamos de cada marcha más
que el erizo de piel….
Ojalá que se encienda la vida cada vez que el amor nos escriba, que
inscriba más la razón a la locura y que no sucumba desesperanza. Ojalá más ruido
y colores, más canciones, menos poemas tristes del supuesto romántico, que
construyeron universos de viento huracanado. Ojalá que la utopía sea hoja de
ruta, el coraje un desborde en el albur. Que se cierren nuestras heridas y
dagas, perdonar para crecer al estilo infancia, dar la mano y a jugar a lo que
fuimos…
Ojalá que no podamos entenderlo todo y entender que no es necesario. Ojalá
que amemos a cada piedra que hizo camino, que eso nos trajo hasta aquí…. y que
este aquí es el único a poder abrazar fuerte como si fuera la vida en ello y
solo ello es el único presente aquí….
Ojalá te encuentre en los sueños que atesoran mis suspiros, que cada
una de las palabras que silabee sirvan de corriente parar encontrarnos, sin miedo,
sin medio, sin niebla, sin nubla, sin necesidad, sin guía, sin brújula…. Ojalá que
construir sea por instinto, por sentir sin brújula ni razón…. que ya nos devastamos
bastante con razón….
Ojalá lo sublime no elimine lo perverso, la pasión y el deseo, la razón
y la locura, la caricia y el pellizco… Ojalá más y todas las oraciones expresen
un sentimiento vivo… porque eres desnuda a mis locuras, instante verso
derramando poesía a mis disparates perversos… eres lo que veo y deseo, musa y
locura, instantánea versión anonadando mi sentir sintiendo…eres todas las
palabras escritas y ojalá sean la tez descrita de tu piel…
Ojalá que la variedad ecléctica me atrape al vuelo y nunca a la pared y
si me deja aire en tus líneas dormiré. Palabras de una musa de baja maternal.
Puede que al fin me conozca muy bien: si fueran puntos grises mis rarezas, cada
tara que creé de seguirlos con un lápiz al final, verías mi cara en el papel.
Por eso, estoy por aquí otra vez, rebuscando en mi almacén esa palabra, cónsul
de mi timidez. Ojalá encuentre la forma….