A veces me limito a esperar el tren, otras giro al sur. Los días que
perdí como el viento que sopla y que ya no volverán. Tú crees que soy el mismo
pero cambien, donde vamos a parar, manejo la rutina robándole al tiempo los
días que se van. No me cuentes mas, déjame ser yo, que mas da….vivo en
películas de ciencia ficción.
…y entre humo y alma de cristal la pupila dibuja siluetas inconcretas
que evaden e invaden deseos edén y otros convexos..
…y sobre un suburbio suicida de tiempo sin verdad, el enajenado levanta
olas que acarician el aurea de nubes perezosas, calor de ensueño con luz que
traspasa vida y atraviesa sentir…
…y es que a veces ciega ese ansia del invisible, se trasforma en intenso tacto sobre piel sin
piel, sentir que emana del perímetro deseado, del desequilibrio de las pupilas
enajenadas, del indoloro de los deseos suicidas al borde del “deseoabismo”…
…y es que a veces el deseo luz ardiente desequilibra el invisible y el
sentir se convierte en magnético calor que anestesia vida y la consciencia se
vuelve lujuria desata de violento amor…violenta aura mortal de la sinrazón….
…y ese desnudo que provoca el silencio de las cosas… y ese escondido del
exceso de la locura, deja mil sensaciones sobre el prematuro de las cosas….
orgasmo de talle impuro que acaricia y desorienta…
…y tiembla la respiración…y la sombra del impaciente de mis yemas dicta
caricias por piel tela, surcan senderos de sensaciones, intimidad cálida y
ardiente proveniente de susurros instintos y otros flujos ardientes….
…y es que a veces en el devenir de las cosas la vida transita descalza,
como si supiera cual es la dirección correcta, como si supiera de qué está
hechas las cosas… …y es que a veces el borde de la locura y las ganas quiere
moldear el mundo con la planta de los pies, con un caminar y baile de la melodía
de los deseos……
….y es que otras veces la huella de los ojos es todo lo que queda después
de mirarte…y sonríes… y muerdes el corazón…..y respiras….y tragas…y sigues
adelante….
…y es que a veces el mundo se ve más bonito, y los diablos se convierten en cielo… y se despejan las tormentas… y sujétame que lanzo….y decides y percibes….y mil silencios de garganta esconden el deseo de esos besos alborotados… acariciámelo así, como si supieras exactamente...
….y es que otras veces que diablos hago yo preguntándome si soy la mitad inestable de la vida sin prejuicios…
Dejé todo a la mitad, nada en su sitio. Las impresiones rotas. Dejé
armas sin cargar, ropa tendida, de par en par la puerta de salida, hay otra
vida tras tus ojos, que yo no he sabido interpretar.
Si alguna vez, me ha dado por faltarle a la verdad, que no es mentir es
más superficial, era parte del juego, mejor dejar las cosas como están, mejor
si nos vemos.